martes, noviembre 24, 2009

Los menores de 18 no ven la tele...

Según un estudio de la Universidad de Navarra, los menores de 18 años no ven la tele apenas. Están en internet... El resumen, en este artículo publicado ayer en "Expansión"...

"Los jóvenes españoles hacen un uso intensivo de las nuevas tecnologías. Prefieren la interconexión que les ofrecen Internet y el móvil al pasivismo de la televisión. Son una generación equipada, que se divierte en digital, movilizada, interactiva, precoz, emancipada, autodidacta, autónoma, generadora de contenidos y que necesita relacionarse. Aprovecha al máximo las pantallas para comunicarse, conocer, compartir, divertirse y vive en ciberhogares, es decir, entornos equipados y conectados.
Estos son algunos de los rasgos que definen a los menores de hoy en día, según el estudio La generación interactiva en España. Niños y adolescentes ante las pantallas, elaborado por el Foro Generaciones Interactivas y presentado ayer.
El trabajo, realizado mediante 13.000 encuestas en 113 centros educativos españoles, pone de manifiesto el uso intensivo que los jóvenes hacen de las nuevas tecnologías y revela que son precisamente esas características las que hacen que los adolescentes españoles prefieran Internet y el móvil a la televisión. Así, casi el 71% de los niños son usuarios de Internet, mientras que entre los adolescentes la cifra aumenta hasta situarse en el 88%.
El acceso a la Red se convierte, además, en un vínculo entre los miembros de esta generación, en un rasgo de identidad, y son las posibilidades de comunicación las que marcan la diferencia. El messenger encabeza la lista de servicios favoritos (77%), seguido del correo electrónico (65%).
ProactivosLos autores del estudio, Xavier Bringué y Charo Sábada, de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra, destacaron que el 70% de los menores afirman usar las redes sociales y que el 40% tiene página web o son generadores de contenidos digitales.
Las temáticas más frecuentes son la música, los deportes y los juegos. Este perfil creativo aumenta con la edad, y a partir de los 16 años, la mitad de los jóvenes construye o administra sus propios blogs o páginas web.
La autonomía frente a las pantallas es otro rasgo diferenciador de esta generación. Según el informe, el 65% de los niños usa videojuegos sin compañía, frente al 76,2% de los adolescentes. En el caso de Internet, el 61% de los menores navega solo, mientras que la proporción sube hasta el 85,5% entre los adolescentes.
Sábada calificó a los jóvenes como una “generación movilizada”, ya que “lo más frecuente es que obtengan el primer móvil entre los 10 y los 12 años”. El 29% de los niños declara usar un móvil propio, el 83% de los adolescentes y prácticamente el 100% a partir de los 17 años.
El móvil se convierte, según Sábada, en “el gestor de su propia vida”, debido a que tanto su reloj como su agenda se une en el mismo dispositivo. Además, el estudio muestra que la utilidad de est e dispositivo evoluciona con la edad: los más pequeños lo emplean para hablar (72%) y jugar (61,2%) y los mayores incluyen otros usos, como escuchar música, ver o hacer fotos y vídeos.
Por su parte, la televisión sigue siendo una de las pantallas más presentes en los hogares. El 48% de los niños y el 56,5% de los adolescentes tiene tres o más televisores en su hogar. “Este dispositivo se convierte en un medio de acompañamiento para otras tareas, como comer, hablar con la familia, estudiar o, incluso, dormir”, según Bringué.
El documento también hace hincapié en las diferencias sobre usos en función del sexo de los usuarios. Mientras ellas prefieren la virtualidad comunicativa de las pantallas –enviar y recibir mensajes, hablar y chatear–; ellos optan por el ocio y el entretenimiento –jugar, descargar música y películas–. En definitiva, chicos y chicas buscan en las herramientas tecnológicas el modo de resolver sus particulares necesidades: ellas de relación, y ellos de acción.
Por un uso adecuado de la tecnologíaLas nuevas tecnologías ofrecen un sinfín de oportunidades, pero también implican peligros para los menores. Con el objetivo de favorecer el uso adecuado de las mismas ha nacido el Foro Generaciones Interactivas, una organización sin ánimo de lucro integrada por Telefónica, la Universidad de Navarra y la Organización Universitaria Interamericana.
Ayer, en su presentación, que contó con la presencia de su presidente de honor, Iñaki Urdangarín; su vicepresidente, Manuel Echánove; el presidente de Telefónica de España, Guillermo Ansaldo, y el director general de Red.es, Sebastián Muriel.
Echánove destacó “la necesidad de un compromiso global para fomentar un uso adecuado de las pantallas por parte de los jóvenes”. Urdangarín subrayó que el Foro tiene como objetivo “generar una respuesta educativa que implique a los menores, sus padres y a los educadores”.

miércoles, noviembre 04, 2009

La ciencia en España...



He hablado en alguna ocasión de este tema. Siempre me ha fascinado lo bien que lo hacen en países como Israel, Finlandia, Irlanda... Hoy he leido este artículo en "Expansión". Creo que vale la pena leerlo... Y actuar...


"Mientras que en el ámbito de la cultura nuestro idioma goza de muy buena salud, en el campo de la ciencia y de la tecnología se encuentra relegado a un segundo plano, muy por debajo de donde debería situarse.
Corren buenos tiempos para el español literario y de negocios. Pero no se puede decir lo mismo para el uso que actualmente se hace de nuestra lengua en los ámbitos científico y tecnológico, donde se encuentra relegada a un segundo plano, apenas perceptible en el ámbito internacional y muy por debajo de donde debería, eclipsada por la hegemonía del inglés.
Una de las causas de esta situación obedece a la propia sociedad española, "que ha sido refractaria a la ciencia y a la tecnología. Es un problema de absoluta indiferencia", destacó Daniel Martín Mayorga, investigador de Instituto de Técnica Aeroespacial (INTA) y coautor del libro El español, lengua para la tecnología. Presente y perspectivas de futuro, que se presentó el martes en el Instituto Cervantes.
Una opinión compartida por el presidente de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, Miguel Ángel Alario, quien destacó que "un país sin ciencia es un país sin influencia. Los científicos tenemos la obligación de comunicarla de forma sencilla. Y aunque la herramienta de trabajo para que ésta progrese es el inglés, aún queda mucha ciencia por explicar y eso puede hacerse en español".
La propia directora del Instituto Cervantes, Carmen Caffarel, destacó que «los científicos no se preocupan de escribir en otro idiomas que no sea el inglés. Estamos en un mundo global y lo que quieren los científicos es comunicarse».
Martín Mayorga recordó que, aunque en los últimos tiempos nuestro país ha mostrado una mayor sensibilidad por estos asuntos, "la realidad muestra que España invierte en ciencia y tecnología la mitad que la media europea, y a su vez, esta última invierte la mitad que Estados Unidos, que es la potencia mundial".
Desde un punto de vista económico, el español supone un activo desde el que construir riqueza y mejorar el bienestar, extendiendo a la sociedad los beneficios de la tecnología, lo que se traduce en que el 14% del PIB nacional está relacionado con el idioma. Sin embargo, es necesario aumentar la representación del español en Internet. Y es que, a pesar de los 133 millones de internautas hispanohablantes en el mundo –que sitúa al idioma en la tercera posición global con un 8%–, en términos porcentuales su volumen se reduce al 32%, por debajo de países como Japón o Alemania.
A estas cifras hay que añadir la que calcula el uso real del español en la Red. Este indicador revela que España también se encuentra por debajo de sus posibilidades y copa el 4,6% de Internet –frente al 45% de las páginas en inglés y por debajo de idiomas como el francés o el alemán–.
Ante este panorama, los autores del libro apuestan por fomentar la concienciación del valor y la necesidad de difusión del patrimonio del español científico-técnico. Para ello, creen que hay que prestar especial atención a la distancia entre ciencia y sociedad, a la necesidad de valorar el léxico español como eje de comunicación científico-técnica y a la conveniencia de difusión del español de la ciencia y tecnología como lenguaje de especialidad.
Martín Mayorga subrayó que "«el español tiene que seguir siendo importante en la cultura, pero hay que valorar su peso en la economía y la ciencia, porque sino corre el peligro de convertirse en un idioma de andar por casa".


Hechos:

  • Inversión: España invierte en ciencia y tecnología la mitad que la media europea, y a su vez, esta última invierte la mitad que Estados Unidos, que es la potencia mundial.

  • Internautas: A pesar de los 133 millones de internautas hispanohablantes en el mundo –que sitúa al idioma en la tercera posición global con un 8%–, en términos porcentuales su volumen se reduce al 32%, por debajo de países como Japón o Alemania.

  • Uso real: El uso real del español en la Red revela que España también se encuentra por debajo de sus posibilidades y copa el 4,6% de Internet –frente al 45% de las páginas en inglés y por debajo de idiomas como el francés o el alemán–.

  • Riqueza: Desde un punto de vista económico, el español supone un activo desde el que construir riqueza y mejorar el bienestar, lo que se traduce en que el 14% del PIB nacional está relacionado con el idioma."