miércoles, julio 17, 2013

MiniPCs...

Sigue la moda de comercializar miniPCs. Ahora, una empresa israelí de Haifa (Compulab), ha lanzado Utilite, un miniPC de tamaño muy reducido (135mm x 100mm x 21mm) con buenas capacidades I/O (4 USBs, 2 puertos GigabitEthernet, HDMI, WIFI b/g/n, Bluetooth 3.0, líneas entrada/salida audio estéreo, DVI-D, etc. Y un consumo muy reducido (entre 3 y 8 Watts de potencia). Dentro incorpora un potente procesador ARM Cortex A9 con uno/dos/cuatro cores (Freescale i.MX6 system-on-a-chip), con hasta 4GB RAM y un disco mSATA SSD de hasta 512GB o un microSD SDXC de hasta 128GB. Y un precio de salida de 99$. Aparentemente, por el precio de 4 Raspberry Pi's, tenemos un miniPC con caja. Hay que recordar que los Raspberry Pi son "barebones", sin caja. Así que parece que pagamos un poco más por la caja... Aunque es más que eso. Es un miniPC preparado para lo que se desee, sin preocuparse de la electrónica y de su protección.
Y la pregunta que me viene a la cabeza es... ¿Para que sirve esta tecnología, más allá de la idea de tener un miniPC para llevármelo dónde quiera?
Si miramos Compulab y a que se dedica, empezaremos a entender algo. Compulab es líder mundial en sistemas "embebidos", es decir, en incrustar PCs en entornos de todo tipo. La compañía se creó en 1992 como una empresa de ingeniería, desarrollando proyectos a medida para clientes, para pasados 5 años, empezar a diseñar producto estándar basado en en arquitecturas intel. La incorporación del almacenamiento Flash los lanzó al estrellato, al poder incorporar capacidad de almacenamiento muy robusta a un precio muy bajo. Sus PC's industriales se comercializan en telecomunicaciones, señalización digital, para vehículos de todo tipo, juegos, dispositivos médicos, usos militares (seguramente una parte muy importante), y un montón de aplicaciones más.
La proliferación de estos dispositivos está propiciando una industria alrededor de sensores, muy necesarios para proporcionar "ojos y manos" a esta nueva generación de innovación, que se abre camino de forma silenciosa, pero que empezaremos a ver por todas partes. Veremos el fenómeno "Smart" por doquier: "Smartcities", "SmartCars", "Smarthouses", "Smart..."
Parte de la innovación también la tenemos en nuestro país, ya hemos hablado de empresas como "libelium", que se ha internacionalizado para poder crecer y vender sus diseños por todo el mundo.
Y recientemente, se habla mucho de "drones" y de su enorme campo de aplicaciones, más allá de su origen militar. Su movilidad posibilitan, además, proporcionar "piés" a estos dispositivos, por lo que su movilidad abriría un campo de aplicaciones innumerable: vigilancia de fenómenos naturales como volcanes, vigilancia civil o de fronteras, transporte de mercancias, detección de bancos de peces en el mar, publicidad móvil en las ciudades, etc.
Llegados a este punto, sólo cabe juntar las piezas, y ver, cómo ha hecho la revista "TIME", que estamos ante una nueva era de tecnología aplicada en la que los "Robots" serán pieza fundamental en nuestra vida. Los encontraremos de forma "explícita" (como tales) o embebidos en las cosas más normales de uso cotidiano, proporcionando soporte silencioso a sus hermanos más visibles. Así,  ¿Estaría Isaac Asimov en lo cierto? ¿Deberemos mirar de reojo sus "leyes de la robótica" para preveer cosas en el futuro? Meteré su libro "Yo Robot" como libro de lectura este verano... Lo leí hace mucho tiempo, siendo universitario. Creo que ha llegado el momento de volverlo a saborear... Felices Vacaciones.