martes, octubre 25, 2016

Internet es el futuro del mundo rural

¿Quién no se ha planteado instalarse en un pueblo a vivir, después de pasar unos días en él y tener que pasar por el mal trago de retornar a la ciudad? Lo cierto es que a mucha gente le gustaría hacerlo, pero poca tiene el coraje y la iniciativa de tirar adelante con este cambio vital.
Las razones son muchas, pero la mayoría de ellas, poco a poco, van cayendo gracias a internet. Nada impide ya que, viviendo en un pueblo, estemos igual o mejor informados que un urbanita. Y formados también, porque gracias a la educación y los cursos online, estar a la última en nuestra profesión o incluso aprender otras, está al alcance de un click. Debo decir que, cocino, gracias a internet. Y la mayor parte de las cosas que sé del campo, es gracias a internet también, no porque me las haya explicado algún abuelo, a la sombre de una encina.
Pero hay más... Hay emprendedores, como el caso que explicaré ahora, que han elegido un pueblo, su pueblo, para poner en marcha sus negocios. Es el caso de "Aceros de Hispania" o de Tiendatinta. Y mas casos... Se habla del Silicon Valley de "Aragón", aunque a mí, me parece mejor una reinterpretación del mundo rural, un buen ejemplo de que se pueden crear puestos de trabajo de alto nivel en un pueblo alejado de la ciudad... Y es que en Castelserás, en el Bajo Aragón, se vende de todo a través de internet. Desde Alfalfa hasta juguetes, pasado por machetes, cosmética o tinta de impresora. Y realizan envíos a decenas de países de todo el mundo (Aceros de Hispania, por ejemplo, a más de 150 países, con 9 empleados y 700K de facturación). Ricardo Lop, propietario desde 1999 de este extraordinario ecommerce, comenta que vende espadas y cuchillos por todo el mundo, con 58K clientes hasta la fecha. Y que no lo cambiaría por nada en el mundo.
Aunque para conseguirlo, es necesario que se mejore el acceso a internet en el mundo rural. Que se disponga de la misma calidad de acceso que en una ciudad, que no sea un lujo disponer de internet de calidad, sino algo habitual. Y para eso, en algunas zonas de España, aún queda trabajo por hacer...