jueves, febrero 11, 2021

La fortaleza del Krak de los Caballeros y la ciberdefensa por capas: Algunas ideas

 

Después de la primera cruzada, tras la conquista de Jerusalén y el establecimiento de los reinos francos cristianos en tierra santa, la protección de estos nuevos enclaves y las rutas comerciales que atravesaban fue siempre una prioridad, y por ello se crearon y establecieron las órdenes militares religiosas, como los pobres caballeros de Cristo del templo de Salomón (Templarios) o la orden de los caballeros hospitalarios de San Juan de Jerusalén. Estos últimos, recibieron el enclave del "Krak" con su poderoso castillo en 1142, que procedieron a remodelar, convirtiéndolo en la fortaleza más inexpugnable de tierra santa, y que pasaría a conocerse como el "Krak de los Hospitalarios" primero, y más adelante como el "Krak de los Caballeros". En él, la orden estableció su sede durante más de un siglo y soportó asedios y ataques de todo tipo, incluso del propio sultán Saladino, sin ser jamás conquistada. Por ello, se ganó su fama de inexpugnable.


Figura 1: El Krak de los Caballeros hoy.

Este impresionante castillo situado en la actual Siria, que ocupaba una superficie de casi 9 hectáreas, se diseñó como cuartel fortificado, con murallas concéntricas de hasta 25 mts de espesor, y una guarnición de más 2.000 hombres y cientos de caballos, con provisiones como para resistir un cerco de años. Su diseño concéntrico con diferentes tipos de muros y torres, y su ubicación en altura, desde la que en días claros, podía divisarse el mar, hacía a esta fortaleza un modelo, que muchos monarcas europeos (Eduardo I de Inglaterra o Luis IX de Francia) quisieron copiar en sus países de origen, y T.E. Lawrence (de Arabia), la definió como el "castillo más admirable del mundo".

Figura 2: Plano del Krak de los Caballeros.

La historia cuenta, como decía, que jamás fue conquistada, y que solo al final de la presencia cristiana en estas tierras hacia la segunda mitad del siglos XIII, con una Orden Hospitalaria ya muy debilitada, el sultán de Egipto Baibars I, curioso personaje de procedencia eslava, decidió en 1271 sitiar el Krak con un numeroso ejército. Durante meses, la reducida guarnición resistió como pudo los embates de los mamelucos del Sultán. Baibars, al entender que iba a tardar meses y meses en conquistar el mítico castillo, ideó un engaño: envió una paloma mensajera al jefe de la guarnición que simulaba proceder del Gran Maestre de la orden (acuartelado en San Juan de Acre), con un permiso especial para rendirse. El engaño surtió efecto. Así, se entablaron negociaciones y finalmente, el Krak de los Caballeros, se rindió por primera vez en su larga historia.

¿Qué lecciones e ideas podemos obtener de este relato para nuestro dinámico y cambiante mundo de la ciberseguridad?

1.     La defensa por capas es idea muy poderosa: todas las capas protegen de los ataques, pero no al 100%. Al superponer diferentes tipos de defensas (el firewall perimetral, el correo electrónico seguro, el sandboxing en todas las capas, el antivirus de nueva generación, el rollback, etc.) nos aseguramos que si bien algún ataque puede escapar a alguna de ellas, es muy difícil que lo haga a todas.

2.    El punto débil. Toda defensa tiene un eslabón que la hace vulnerable. Al sumar diferentes tipos de defensa, de manera concéntrica, independiza cada una de ella y de sus debilidades. Cuando cae la muralla exterior (y lo detectamos), nos replegamos al siguiente anillo concéntrico.

3.    El engaño. Es el ataque más efectivo siempre. La guarnición de la fortaleza fue engañada por el clásico engaño del CEO: aprovechar un medio de comunicación aparentemente seguro para dar falsas instrucciones a los subalternos. Por ello, ante decisiones importantes, hay que tener un procedimiento de "doble comprobación" y evitar estas situaciones.

4.    La Autocomplacencia. No hay que fiarse nunca de nuestra aparente situación de invencibilidad. No hay castillo ni fortaleza que 1000 años dure. El Krak de los Caballeros resistió 12 asedios en 130 años. Parecía inexpugnable. Y al final, se rindió.

5.    La falta de información en tiempo real. Es vital disponer de sensores que te indiquen de forma instantánea que está sucediendo en la infraestructura, para poder tomar decisiones de forma rápida y poder aislar posibles zonas comprometidas por una intrusión con éxito.

Desde Sonicwall hace años que abogamos por el paradigma de la defensa en profundidad por capas, de forma inteligente, con sensores, para detectar y poder reaccionar en tiempo real a los ataques de todo tipo, de corte conocido y desconocido. Es la única manera de poder sobrevivir en este mundo online distribuido en el que nos hemos sumergido de pleno desde hace ya casi 1 año, y que va a ir a más en los tiempos venideros.

Los desaparecidos caballeros hospitalarios dejaron, en una de las galerías del Krak, junto a la gigantesca sala capitular, la siguiente inscripción esculpida en roca, que reza: "Ten riqueza, ten sabiduría, ten bondad, pero guárdate del orgullo que mancha todo lo que toca". Sabias palabras que aplican a nuestro mundo. Así sea.

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