martes, mayo 29, 2012

Guerras cibernéticas

Estos días se habla mucho de un "malware" (pieza de Software de intenciones no muy católicas) llamado "The flame" (La llama). Es una especie rara de virus o ciber-arma, descubierto hace poco, cuyo fin es espiar. Por ejemplo, es capaz de realizar capturas de pantalla cuando aparecen determinadas aplicaciones, al igual que algunos troyanos bancarios, al mismo tiempo que puede conectarse por bluetooth con dispositivos externos o controlar algunos del PC como el micrófono p.e. Sorprende por su especialización. Aunque por lo que más destaca es por el GOL que le ha metido a todas las empresas de seguridad en la red y fabricantes de software de seguridad: Lleva años funcionando. De hecho, parece aprovechar una vulnerabilidad de Windows no conocida, ya que infecta un Windows 7 totalmente parcheado, sin problemas, poniendo, de esta manera, en evidencia el modelo y la manera de proteger actual.
Por otro lado, se habla de Irán y USA como posibles objetivos de esta herramienta, con un origen a priori situado en el oriente medio, y es capaz de robar capturas de pantalla, de audio, imágenes e incluso interceptar tráfico de red.
Es una herramienta modular, con un código que supera los 20 Mbytes, y de una complejidad no vista hasta ahora. Parece realizado por un equipo competente de gente, que sabe lo que quiere y cómo lo debe conseguir...
Por otro lado, siempre he pensado en la posibilidad de que algunos gobiernos presionen a empresas de Software o a algunas personas para crear puertas traseras en el Software, para control o utilización de éstas en un enfrentamiento armado o en una guerra fría, ya algo lejana parece... ¿O no? Este descubrimiento pone de manifiesto que internet es una parte más del tablero de ajedrez mundial, y que no tiene porque ser algo al margen de los servicios de inteligencia de los países. ¿Opiniones? ¿Estamos ante un desarrollo auspiciado por un servicio secreto de un país avanzado?¿Dónde está el límite?¿Estamos realmente protegidos o en manos de herramientas totalmente ineficaces ante este tipo de ataques?
Creo que conviene reflexionar profundamente ante este descubrimiento... ¿Es un caso extraordinario o la punta de un iceberg cuyo tamaño no alcanzamos a imaginar?

No hay comentarios: